
El candidato de Sociedad Civil y Democracia por Ourense (SCD) a la Presidencia de la Xunta, Mario Conde, ha cuestionado esta noche el mensaje de Alberto Núñez Feijóo de que Galicia está saneada y es solvente, porque "por lo que he visto, he tocado y he experimentado no vamos bien" ha dicho en Ourense.
Ha lamentado que se haya intentando vender la idea de que esta comunidad "va bien" y que es una "sociedad modélica". "Me hubiese gustado decir que Galicia va muy bien pero no me queda más remedio que decir que no es así", ha añadido Conde, una situación de la que ha responsabilizado a la Xunta, por una "cuestión política".
Mario Conde ha asegurado hoy que habrá rescate en España, "a lo mejor el lunes" o el martes, por la falta de políticas "serias", y que esta petición afectará al sistema público y "más en concreto" al sistema de pensiones, apuntó.
¿Qué hacer ante la crisis?
En un mitin celebrado en un céntrico hotel orensano, y ante la presencia de unas doscientas personas, Conde atribuyó el retraso en la petición de rescate a la celebración de comicios electorales, y, mientras, "nadie hace nada", matizó, en alusión a la clase política y a que "no hay un plan" para salir de la crisis.
El problema ahora, manifestó, es ver "con qué devolvemos el dinero", puesto que nuestras empresas "se han ido abajo y el tejido industrial español se está desmoronando".
"El rescate va a venir, a lo mejor el lunes", u otro día, indicó Conde, y habrá que pagarlo, dijo, "con lo de siempre: Educación, Sanidad, con el salario de los funcionarios" o con el sistema de pensiones.
Para el candidato de SCD, "el sistema está en peligro" y si no se ataja va a provocar "no sólo que la economía va a ir para atrás sino que tiene que estar claro que el sistema de pensiones se va a ver afectado".
"El dinero de las pensiones viene de los que trabajan y de las cotizaciones. Y si trabajan cada vez menos porque no hay trabajo ya me dirán", reflexionó.
Problemas gallegos
En su intervención, el portavoz de SCD se refirió además a la situación de Galicia, marcada por la elevada cifra de desempleo y la baja natalidad.
Con siete mil kilómetros recorridos en esta campaña, según su propia estimación, subrayó que "lo de menos" son las cifras de la Xunta, porque la situación está mal. "Hemos hablado con los empresarios, con las familias de autónomos, y hemos recogido la misma impresión, están desesperados porque ha bajado el consumo, les han subido las materias primas y el banco no les financia".
En este punto, criticó la situación de la sanidad, y especialmente la del mundo rural, por la falta de políticas activas que impulsen una "vocación empresarial". "El mundo rural se está viniendo abajo y una nación que no cuida su sector primario acaba en la ruina".
Entre otros temas, cuestionó la situación de los afectados por las preferentes y la fusión de las cajas de ahorros gallegas, porque "alguien se empeñó" en dicha fusión, lo que ha supuesto una pérdida de "8.000 millones de euros".
Finalmente, proclamó que su partido "no va a pactar" con otras formaciones. La razón que esgrimió, es que no van a pactar porque no quieren "consellerías ni vivir de la política".