
Ni el respaldo de David Duke, antiguo líder del Ku Klux Klan, ni los ataques liderados por el ex candidato presidencial republicano, Mitt Romney, parecen haber mermado la euforia de los votantes por el polémico Donald Trump. Una vez más, el empresario se embolsaba tres victorias en las primarias y caucuses republicanos celebrados el pasado martes, apuntándose una única derrota en Idaho, donde quedó segundo, por detrás del senador por Texas, Ted Cruz.
Aún así, sus triunfos en Misisipi, Hawái y Michigan ofrecieron al multimillonario una nueva inyección de delegados que engordaron su suma total hasta los 458. El candidato necesita al menos otros 779 delegados para garantizarse la nominación del partido republicano. Cruz, su principal adversario, le pisa los talones con un total de 359 delegados. Sin embargo, los resultados del pasado martes siguen ampliando la posibilidad de que Trump pueda sumar Florida y Ohio, ambos contabilizando un total de 165 delegados, el próximo 15 de marzo.
En el caso de Florida, el estado que el senador Marco Rubio representa en la Cámara Alta del Capitolio, podría jugarle una mala pasada en las urnas. Es cierto que el joven legislador, quien sólo ha conseguido dos victorías en Minnesota y Puerto Rico hasta la fecha, sufrió un importante revés el martes, ya que quedó relegado a un cuarto puesto en Michigan y Misisipi. En estos momentos, la media de todas las encuestas realizadas que calcula RealClear Politics ofrece una ventaja a Trump de hasta 15,8 puntos sobre Rubio en soleado estado. En Ohio, el estado gobernado por John Kasich, quién quedó tercero en Michigan pisándole los talones a Cruz, el resultado decidirá si Kasich podría arrebatar a Rubio el apoyo del establishment del partido republicano en un intento por frustrar el ascenso de Trump.
De momento, las cifras siguen apoyando a Trump, quien en Ohio aventaja en 5 puntos a Kasich, y posicionando al ultraconservador Cruz como el único capaz de frenar su ascenso. La ex candidata republicana, Carly Fiorina, también ex consejera delegada de Hewlett Packard, respaldó ayer oficialmente la campaña del senador de Texas.
Sin embargo, las encuestas no garantizan una victoria. Al menos eso quedó demostrado con la victoria del senador de Vermont, Bernie Sanders en las primarias demócratas en Michigan, donde la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton contaba con una amplia ventaja según los últimos sondeos previos a la jornada del martes. Este triunfo sigue poniendo en evidencia la vulnerabilidad de Clinton, quien pese a contar con 1.221 delegados, frente a los 571 de Sanders, podría llegar seriamente debilitada a la nominación demócrata de cara a las elecciones generales del próximo 8 de noviembre. El nominado demócrata necesita al menos 2.383 delegados para garantizarse el apoyo del partido.