Menos Compromís y Unides Podem-EUPV y más presencia del PSPV. Este es el anhelo de los empresarios valencianos para la configuración del próximo Consell, un deseo, cabe subrayar, que se ajusta a la nueva aritmética electoral. Los socialistas han ganado cuatro diputados estas elecciones para situarse en 27, mientras que los nacionalistas han perdido dos que dejan su representación en 17 y la formación morada un total de cinco hasta quedar en 8.
Lejos del escenario de hace cuatro años, cuando Mónica Oltra se atrevió a pedir la presidencia de la Generalitat con el argumento de que Compromís y Podem sumaban más que PSPV, en esta ocasión es justo al contrario, y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), opina que en el nuevo gobierno valenciano "debería tener más protagonismo el partido de Ximo Puig, que además es la lista más votada".
El reparto de la primera edición del Pacte del Botànic fue el siguiente: PSPV asumió Presidencia y las carteras de Hacienda, Sanidad, Infraestructuras y Justicia; mientras que Compromís hizo lo propio con Vicepresidencia y Políticas Sociales, Educación, Economía, Agricultura y Transparencia.
Entonces Podem no quiso entrar en el Gobierno valenciano, circunstancia que ahora parece haber cambiado. Está por ver si su entrada se produce a costa de la porción de Compromís y si, para hacerlo, se pasa a un Ejecutivo de más Consellerias. También si se produce algún intercambio de carteras en este proceso de configuración del Ejecutivo, al que la patronal presta especial atención.
Los principales frentes de la CEV durante la pasada legislatura fueron la lucha contra tres proyectos de impuesto: la llamada tasa del azúcar, que habría tenido un fuerte impacto en el sector agroalimentario valenciano; la de los residuos, que gravaría la valorización energética de importantes industrias como la azulejera o la del cemento; y la tasa turística. Todas ellas fueron abanderadas por Podem en Les Corts Valencianas y ante todas ellas acabó saliendo airosa la patronal. Pero una fuerte presencia del partido en el Consell podría reavivar estas pugnas.
Por contra, hay cuestiones en las que la CEV choca con los tres partidos de la izquierda: tales como la reversión de las concesiones sanitarias, como la que tuvo lugar en La Ribera y como las previstas en departamentos de salud como el de La Marina; y otras en las que el objeto de la crítica son en mayor medida los socialistas, quienes no lograron avance alguno para acabar con la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana por parte del Estado, una cuestión "ineludible para la nueva legislatura".
El verdugo de Intu, el nombre del morbo
Julià Álvaro fue secretario autonómico de Medio Ambiente por Compromís y algo más que eso: fue el artífice del 'no' a la implantación del macrocentro comercial Intu Mediterrani antes de ser cesado por desavenencias con los suyos (o por las presiones de la patronal, según su versión). El caso es que el dirigente ecologista fue repescado por Podem y ahora es el nombre del morbo si la formación morada aspira, como ha trascendido, a liderar Medio Ambiente.