
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha defendido este miércoles apurar los plazos para abrir la XI Legislatura alegando "la complejidad de las negociaciones que se están llevando a cabo" entre JxSí y la CUP.
Ha justificado así que se puede llegar al "agotamiento de los plazos" legales, durante su rueda de prensa tras firmar el decreto de constitución del Parlament para el lunes 26 de octubre, que era el máximo para constituir la nueva cámara.
Las negociaciones "requieren tiempo y paciencia por parte de todos si se quiere que acaben bien", ha dicho para justificar que aún pueden pasar unas cuantas semanas para tener nuevo Govern, aunque ha asegurado que el Ejecutivo actual funciona.
Sesión el 9N
Este primer pleno servirá para constituir la Mesa -órgano director del Parlament-, y con toda probabilidad Carme Forcadell será elegida presidenta en sustitución de Núria de Gispert.
Una vez constituido el nuevo hemiciclo, Forcadell deberá comunicarlo por escrito al presidente de la Generalitat en funciones, al Rey y a los presidentes del Congreso y del Senado, y abrirá una ronda de consultas entre los nuevos líderes parlamentarios para celebrar el debate de investidura.
Sobre la propia Forcadell recaerá la responsabilidad de convocar el primer pleno de investidura: si decide agotar también el plazo, de diez días hábiles, será el 9 de noviembre, un año después del proceso participativo.
Después de celebrarse el primer pleno de investidura se abrirá un plazo de dos meses para elegir al nuevo presidente, por lo que Junts pel Sí tendrá hasta el 9 de enero para convencer a la CUP que vote a Mas.
Si no hay un mayoría posible para investir a un presidente, se deberían convocar de nuevo elecciones de cara a la primavera.