Elecciones Cataluña 2015

El triunfo soberanista en Cataluña podría forzar una coalición nacional

Artur Mas, presidente de la Generalitat. Imagen: EFE

Con un escenario político más fragmentado que nunca, paradójicamente el bipartidismo en general y el Partido Popular en particular pueden acabar siendo los más beneficiados si se radicaliza aún más el proceso soberanista en Cataluña.

Esa es la conclusión de un informe sobre el 27S de la consultora Free-market, que da por hecho que los comicios de este domingo tendrán una influencia decisiva en el voto de las elecciones nacionales, al tiempo que advierte de que el actual clima de confrontación no admite medias tintas y que el gran perjudicado a escala nacional puede ser el PSOE y su estrategia posibilista.

Según el análisis de la consultora, los socialistas pueden verse entre la espada y la pared ante una victoria de los independentistas en Cataluña, lo que les obligaría a posicionarse y aumentaría las presiones, desde dentro y desde fuera, para constituir una gran coalición. Un acuerdo entre los dos grandes partidos supondría un abrazo del oso para el PSOE, ya que sería mal visto entre su electorado y además, interpreta Freemarket, le obligaría a ir "inevitablemente a remolque del PP".

Dos escenarios

Desde Freemarket dan por segura una victoria de Junts pel Sí. "Ganará sin duda alguna los comicios y formará gobierno". Según el informe sobre las elecciones catalanas, las crecientes presiones antisecesionistas desde dentro y desde fuera -líderes europeos e internacionales, empresarios e instituciones como el Banco de España se han manifestado al respecto- tendrán un mínimo impacto en la intención de voto.

En concreto, Freemarket estima que de los 135 diputados del Parlamento catalán, Junts pel Sí obtendría un amplio soporte parlamentario de entre 62 y 65 escaños. A los apoyos propios habría que sumar la asistencia de la CUP, que obtendría entre 6 y 8 escaños, con lo que el soberanismo tendrá la fuerza necesaria para gobernar.

El segundo puesto se disputará entre la lista vinculada a Podemos, Catalunya Sí que es Pot, y la de Ciudadanos, encabezada por Inés Arrimadas. PP y PSOE apenas sumarán entre ambos 22 escaños, siempre según las previsiones de Freemarket, que augura a los dos partidos mayoritarios a escala nacional una posición marginal en Cataluña, con escasa capacidad para influenciar en la política regional. Por último, Unió, que concurrirá por primera vez en solitario, aspira a conseguir entre tres y cinco escaños y formar grupo parlamentario propio.

La incógnita, por tanto, una vez descontada la victoria de la Lista Única y sus aliados, es qué pasará el día después. Desde la consultora dibujan dos posibles escenarios. En el que califica como el "peor" de los casos a efectos de España, el día 28 de septiembre se produciría la declaración unilateral de independencia. Esta posibilidad generaría una crisis institucional, que polarizaría las elecciones generales de diciembre.

No obstante, el PP puede sacar rédito electoral de este escenario, al erigirse como único garante de la integridad nacional. Una posibilidad que a su vez puede condicionar la postura del nuevo Gobierno de la Generalitat, que decidiese retrasar su decisión unilateral hasta conocer quién formará el nuevo Gabinete nacional. De esta forma, reduciría el hipotético impacto sobre el voto en la totalidad del Estado de una declaración unilateral de independencia.

La segunda posibilidad es que, tras las elecciones, el Parlamento catalán se declare "soberano" y la Generalitat negocie con Madrid un nuevo Estatuto, abriendo una nueva relación confederal con España. Este supuesto daría a Junts pel Sí un amplio consenso del que, previsiblemente, sólo discreparían el PP y Ciudadanos. Y es precisamente esta posibilidad el futurible más incómodo para los socialistas, que pagarían un alto precio electoral por su apoyo parlamentario a los independentistas, prevé Freemarket.

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