Especial elecciones 24M. A falta de que los principales líderes del partido valoren los resultados de la jornada, el 24M deja sentimientos encontrados en el seno de Podemos. Si su idea de concurrir en candidaturas de unidad popular en las municipales ha sido un éxito -los casos de Madrid y Barcelona-, esto no se ha trasladado a los comicios autonómicos. Pablo Iglesias: "Sólo he recibido un whatsapp bastante cariñoso de Susana Díaz y José Bono".
Desde antes de que arrancara la campaña, las líneas maestras de Podemos para estos comicios pasaban por conseguir un gran resultado en Madrid y Valencia. Tanto Pablo Iglesias, secretario general, como Íñigo Errejón, 'número dos', arengaban en sus mítines asegurando que el cambio empezaba en ambas comunidades autónomas.
Se generaron así unas altas expectativas que ahora, con los resultados en la mano, han caído por su propio peso. En la Comunidad de Madrid la candidatura encabezada por José Manuel López ha quedado como tercera fuerza política (18,59% de los votos) a 10 escaños del segundo, el PSM de Gabilondo. Además, sus 27 diputados tampoco servirían, a priori, para bloquear un posible gobierno de Cristina Cifuentes siempre que el PP se apoyara en Ciudadanos.
Más grave es el caso de Podemos en la Comunidad Valenciana, donde, pese a la ola de cambio emprendida contra un PP cercenado por los escándalos de corrupción, la fuerza de Iglesias ocupa la quinta posición con 13 escaños (11,23% de los votos), empatado con Ciudadanos aunque con menos votos y por detrás de PP, PSOE y Compromís.
Aunque el partido morado sí que podrá ser llave de Gobierno en Valencia y su concurso será decisivo en comunidades como Castilla - La Mancha, Asturias, Extremadura o Aragón, los resultados en Madrid y Valencia harán a la cúpula del partido tener que replantear su estrategia de cara a las generales previstas para finales de año.
Tanto era el empeño de Podemos por copar las expectativas en Madrid y Valencia que el partido destinó más de la mitad de su presupuesto total de campaña en ambas circunscripciones. En concreto, el presupuesto previsto para Madrid era de 650.000 euros y para Valencia de 600.000 euros cuando el total ha sido de 2.456.000 euros.
El propio Errejón reconocía antes de las elecciones: "El principal eje va a ser el eje A-3 Madrid-Valencia, es crucial políticamente. Madrid y Valencia han sido el modelo de un proyecto de país cuyo artífice y gran hombre económico era Rodrigo Rato".
Asimismo, Iglesias se ha volcado durante toda esta campaña con su candidato en Madrid, multiplicando su presencia en actos por toda la Comunidad y especialmente en la capital, llegando a asegurar que el futuro del partido dependería de lo ocurrido en Madrid y Valencia y que los resultados en ambas comunidades serían como "una primera vuelta de las elecciones generales".
Otra lectura que deja este 'pinchazo' es el hecho de que Podemos haya obtenido mejor cosecha presentándose con otros partidos de izquierdas en candidaturas de unión popular que haciéndolo con su propia marca, como ha ocurrido en las autonómicas. Una realidad que marcará la agenda del partido de aquí a las generales.
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