Elecciones Autonómicas-Municipales 2015

Las claves del 24M: voto en blanco, nulo, abstención y cómo funciona la ley d'Hont

Imagen: Archivo

Se acerca el 24M y es momento de recordar las diferencias entre voto en blanco, voto nulo y abstención así como el funcionamiento de la Ley d'Hont que reparte los escaños. A continuación, las claves para saber qué se vota y cómo se contabilizarán los votos.

Voto en blanco

Votar en blanco consiste en meter en sobre en la urna, ejerciendo el derecho a voto, pero sin contenido. Este tipo de voto afecta al resultado final ya que se tienen en cuenta para el reparto de escaños, por eso afecta a los partidos minoritarios. En las elecciones autonómicas del 23 de mayo de 2011 se registraron 22.971.350 de votos en total, 584.012 fueron en blanco.

Voto nulo

Se trata de otra forma de votación en la que el contenido introducido en el sobre lo invalida por completo. Papeletas rotas, publicidad, mensajes, fotografías... Cada jornada electoral deja imágenes curiosas sobre lo que se puede llegar a meter en el sobre para hacer que el voto no cuente, ya que no suma en el reparto de escaños. En las elecciones autonómicas de 2011, 389.506 personas eligieron esta opción.

Abstención

Para muchos una forma de protesta al sistema es no ejercer el derecho al voto, acción que no tiene efecto en el resultado electoral. En las elecciones autonómicas de 2011, la abstención fue la opción elegida por 11.710.762 personas en España. El partido ganador de aquella cita, el Partido Popular, obtuvo 8.474.031 votos.

Gráfico: shackletonbuzz&press

¿Cómo se reparten los escaños?

En España se utiliza la llamada ley d'Hondt, un sistema de cálculo proporcional creado a finales del siglo XIX por el jurista belga Victor d'Hondt. En cada circunscripción quedan excluidas directamente de la obtención de representación las candidaturas que no hayan obtenido al menos el 3% de los votos válidos emitidos. El número de votos obtenidos por el resto de las candidaturas se ordenan de mayor a menor y se dividen entre 1, 2, 3..., así hasta un número igual al de escaños a repartir en esa circunscripción. Los cocientes mayores, atendiendo a un orden decreciente, se llevan los escaños.


Ejemplo

(Efe) Imaginemos que en una provincia se reparten cinco diputados y hay tres partidos que han conseguido más del 3% de los votos válidos emitidos. Hay que dividir el número de votos que ha obtenido cada partido por 1, 2, 3, 4 y 5. Tendríamos así 15 cocientes, y de todos ellos los que obtienen escaño son los cinco cocientes más altos.

Según los expertos consultados, este sistema podría mejorarse, porque sin duda los beneficiados son los partidos mayoritarios y los perjudicados, los pequeños.

Partido A: 80.000 votos

Partido B: 65.000 votos

Partido C: 23.000 votos

--Partidos Votos/1 Votos/2 Votos/3 Votos/4 Votos/5

A 80.000(1) / 40.000(3) / 26.666(5) / 20.000 / 16.000

B 65.000(2) / 32.500(4) / 21.666 / 16.250 / 13.000

C 23.000 / 11.500 / 7.666 / 5.750 / 4.600

Los escaños se asignan por orden, según los cocientes, de mayor a menor, de forma que el primer diputado lo consigue el partido A (80.000), el segundo es para el B (65.000), el tercero vuelve a ser del A (40.000), el cuarto del B (32.500) y el quinto otra vez para el A (26.666) Mientras, el partido C se ha quedado fuera por muy poco. 

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