Elecciones Generales 20D

Rajoy ofrece una coalición con PSOE y Ciudadanos, sin descartar elecciones

  • El presidente en funciones será el candidato popular si hay comicios
  • Propone un Ejecutivo que garantice estabilidad y certidumbre a la economía
  • El PP, dispuesto a pactar el Gobierno, con ministros de Sánchez y Rivera
Mariano Rajoy con Albert Rivera. Imagen: Archivo

En una comparecencia inesperada, tras la reunión del último Consejo de Ministros de este año, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ofreció ayer un pacto al PSOE y Ciudadanos para formar un Gobierno "de amplio apoyo parlamentario", presidido por el Partido Popular, que genere confianza, estabilidad y certidumbre y permita consolidar la recuperación de la economía y del empleo.

Un Rajoy más tranquilo que en sus últimas apariciones y firme en sus planteamientos y en la forma de expresarlos, aseguró que este Ejecutivo de amplio espectro es "lo más razonable y, además, lo que más se ajusta a la voluntad mayoritaria del conjunto de los españoles". Un Gobierno "que sea capaz de gobernar, que pueda gobernar por tanto, que genere confianza dentro y fuera de España, y que proporcione estabilidad y certidumbre al conjunto de los agentes económicos y sociales y, en general, al conjunto de nuestros compatriotas".

El jefe del Ejecutivo justificó esta propuesta aduciendo que "hay una mayoría de españoles que se ha manifestado de manera coincidente en cuestiones fundamentales como son las siguientes: la defensa de la unidad de España, la defensa de la soberanía nacional, la defensa de la igualdad de todos los españoles en derechos, deberes y obligaciones; el papel de España en la Unión Europea; la consolidación de la recuperación económica, del crecimiento económico y la creación de empleo; y la lucha contra el terrorismo".

"Creemos que esta solución sería muy positiva para hacer, por amplios consensos, las reformas que necesita España; para preservar los grandes valores constitucionales españoles, fundamentalmente la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad entre los españoles; para mantener nuestro protagonismo en Europa y para que continúe el crecimiento económico y el empleo", añadió.

Nuevas elecciones

En opinión de Rajoy, los partidos que comparten esos "grandes asuntos podrían hacer reformas que son necesarias, que no serían ya de un solo partido, sino de varias fuerzas y por consenso", incluyendo entre ellas la reforma de la Constitución

En caso de no lograrse ese gobierno o de conseguir la abstención del Grupo Socialista para forma un Ejecutivo en minoría del PP, el presidente en funciones no descartó la convocatoria de nuevas elecciones, aunque precisó que esa sería "una mala solución".

"El tema no está ahí -dijo- sino en construir algo en lo que todos estemos de acuerdo". En todo caso, si se llegase esa situación, Rajoy ha confirmado que "quiero ser el candidato del PP ".

Con la misma rotundidad, Rajoy negó la posibilidad de que ese acuerdo amplio de gobierno pase por su renuncia a la Presidencia en favor de otro candidato del PP. "No está siquiera planteado", afirmó.

Aunque en ningún momento utilizó la expresión "gran coalición", Rajoy no negó esta posibilidad cuando se le preguntó por ella, para matizar que "la fórmula favorita es la que permita un gobierno con el mayor número de apoyos parlamentarios posibles y eso es factible porque hay asuntos que unen a una gran mayoría"

Insistiendo en esta tesis, el Gobierno y el Partido Popular no descartan que las negociaciones con los socialistas puedan llegar a buen fin. En este sentido calificó los encuentros mantenidos con Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias como una mera "toma de contacto", en las que aseveró que no les había pedido "ningún apoyo", aunque sí matizó que ha tenido muchas coincidencias con Ciudadanos y ninguna con Podemos.

Informó también Rajoy que había hablado, además, con el PNV, "con el lehendakari Iñigo Urkullu", aunque no precisó cual había sido el resultado, y puntualizó que "supongo que en el futuro hablaré con otras fuerzas políticas", aunque excluyó de esa ronda de conversaciones a Democracia y Libertad, el partido de Artur Mas, porque "buscan la ruptura con España".

Aunque en todo momento quiso ser respetuoso con las fuerzas políticas a las que ofreció el pacto de gobierno, sí insistió en referencia al Pedro Sánchez y al PSOE, en que "la pretensión de presidir el Gobierno y el Congreso con 90 escaños no es algo excesivamente razonable, ni que se ajuste a la voluntad mayoritaria de los españoles."

En este punto fue igualmente rotundo al recalcar que un Gobierno del PSOE, Podemos y los nacionalistas "no generaría confianza ni aquí, ni fuera de aquí, y tampoco sería bueno para los intereses de los españoles".

En relación con la Cámara Baja, se mostró partidario de que la presidencia del Congreso de los Diputados, "como viene sucediendo desde 1977, recaiga en una persona de la formación política con más apoyos en el Parlamento".

Un gobierno en Cataluña con la CUP "sería un desastre"

Mariano Rajoy calificó de "espectáculo lamentable" la situación que se está viviendo en Cataluña para la elección del presidente de la Generalitat y durante su comparecencia de ayer advirtió de que cualquier Ejecutivo autonómico apoyado por la CUP sería "un desastre".  El jefe del Gobierno español en funciones fue especialmente crítico con la situación abierta en Cataluña tras las autonómicas del 27 de septiembre y defendió que la soberanía nacional "no se puede partir y no se puede jugar a la ruptura".

Tras asegurar que cualquier Gobierno catalán apoyado por la CUP sería "un desastre", abogó por buscar otro tipo de acuerdos o celebrar nuevas elecciones. Los ciudadanos contemplan perplejos lo que está sucediendo. Ese gobierno no va a parte alguna", apostilló. Aprovechó, además, para descartar que vaya a mover su postura respecto a Cataluña y para defender que lo único que hay que poner sobre la mesa es el cumplimiento de la ley. "Quien debe rectificar es quien tiene que hacerlo".

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