Elecciones Autonómicas 2011

Rubalcaba: fortalezas y debilidades

Alfredo Pérez Rubalcaba -Solares, Cantabria-, julio de 1951- está en el PSOE desde 1974, hace 36 años, según reconoció ayer en su discurso de aceptación le encargo. El concepto de 'vieja guardia' le viene, pues, al pelo.

Físico de profesión, fue secretario de Estado de Universidades con el ministro Javier Solana desde 1988, en 1992 fue ministro de Educación y tras las elecciones de 1993, ministro de la Presidencia y portavoz del Gobierno. Tras la primera victoria de Rodríguez Zapatero fue nombrado portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados para ocupar en 2006 la cartera del Interior cuando José Antonio Alonso pasó a Defensa.

El pasado 21 de octubre, fue nombrado primer vicepresidente y portavoz del Gobierno, cargos que acumula al de ministro del Interior. Ha sido sin duda el político del felipismo mejor aprovechado por Zapatero.

Fortalezas

-La experiencia política. Tanto González como Zapatero se han rendido a su eficacia probada. Cuanto ha hecho, y han sido tareas disímiles, lo ha hecho con brillantez. Algo que le reconocen hasta sus enemigos, que los tiene. Tantos años en la vida pública le han aportado finura psicológica e infinidad de contactos útiles. También, lógicamente, la han generado algunas fobias.

-Una vocación bien probada. Es un animal político a tiempo completo. Las flaquezas que se le conocen nunca han interferido en su dedicación profesional.

-Tiene todas las virtudes de un buen político: meticuloso, encantador, pactista, marrullero a veces. Su capacidad de seducción es proverbial.

-Ha tenido un ideario acomodaticio pero rectilíneo: siempre ha pertenecido a la izquierda moderada del partido, al ala más socialdemócrata, frente a los más aperturistas y liberales.

-Su mérito más brillante es su éxito en la lucha antiterrorista, un asunto que la ciudadanía aprecia mucho. Con Rubalcaba, ETA no ha desaparecido del todo pero ha dejado de matar y está reducida a la mínima expresión.

Debilidades

-La edad. Llega muy tarde a la cima. No tanto por razones físicas cuanto psicológicas: a los sesenta años, todos los ex presidentes llevan ya varias legislaturas jubilados. Este hecho le hará aparecer como un líder irremediablemente provisional.

-Su larga experiencia, que es una virtud, tiene la contrapartida de que lo convierte en un personaje archiconocido. Es difícil que Rubalcaba pueda ser creíble al hablar de 'modernidad' y de 'renovación'.

-No ha ocupado nunca carteras económicas. Aunque es un científico de carrera, le falta experiencia en el área actualmente más sensible, la economía.

-Seguramente padecerá una falta de poder y de resortes internos. Rubalcaba no es secretario general de su partido, por lo que está a merced de Zapatero y de las presiones que éste reciba. Tanto en la confección de las listas como en la fijación del proyecto político y del programa.

-Se le llama como apagafuegos de un gran incendio, como último recurso frente a la débacle que se avecina. Para ello, se ha sacrificado incluso a aspirantes por lógica generacional: Chacón, por ejemplo. Todo ello le resta cierta credibilidad.

-Pese a su arraigo en el partido, no ha creado un equipo de colaboradores más jóvenes pero relevantes al que pudiera recurrir en esta encrucijada.

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