Elecciones Generales 20N

Las listas de Rubalcaba a las elecciones del 20-N levantan ampollas en las filas socialistas

No hay día bueno para el PSOE, y eso que aún quedan dos largos meses de calvario hasta las elecciones generales. No un simple chirimiri, un calabobos sin importancia que siempre existe (y que es normal) a la hora de confeccionar las listas al Congreso y al Senado; se trata de una tormenta en toda regla que va a cambiar el paisaje político que quede tras el 20-N.

Entre los que quieren estar y no pueden, los que pueden pero no quieren, una silla con muchos candidatos y candidatas que por más que se postulen no encuentran silla... Las elecciones municipales dejaron a muchos socialistas en la calle (alcaldes, concejales, técnicos...) y ahora, gane el PSOE las generales (cosa poco probable a tenor de las encuestas) o las pierda, la lista de parados va a ser muy larga. Desde ministros a diputados, pasando por secretarios de Estado y otros altos cargos.

La batalla está servida y si Rubalcaba se ha tenido que tragar una reforma constitucional pactada a sus espaldas entre Zapatero y Rajoy, pese a ser ya el candidato oficial, lo que le faltaba ahora es una rebelión interna y que históricos socialistas le hayan dado calabazas. ¿Hablamos de José Bono? ¿De las dudas de Alfonso Guerra o Manuel Chaves? Y eso, teniendo en cuenta que el candidato ha repetido por activa y por pasiva que no le faltan candidatos. "El problema es el contrario, que tenemos overvooking. Hay gente a la que hay que decir que no porque hay que dar paso a otros", ha dicho.

La lista de Alfredo

De momento, cinco ministros ya han dicho que no, precisamente, aquellos de perfil menos político y más profesional, como la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Otras bajas ya reconocidas son las del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián; el titular de Educación, Ángel Gabilondo o sus compañeras Cristina Garmendia, titular de Ciencia y Tecnología, y Ángeles González Sinde, de Cultura. Todos, excepto Salgado, han sido incorporadas en esta legislatura y, además, ninguno militaba en el partido.

Otros diez ministros, sin embargo, no sólo no estarán en el equipo, sino que ya han empezado a tomar posición e incluso han mostrado sus preferencias, como José Blanco, que ya ha dicho que quiere seguir siendo el ministro de Fomento. Será cabeza de lista por Lugo, mientras que Leire Pajín lo será por Alicante; Carmen Chacón, por Barcelona y Ramón Jáuregui por Álava.

Son, sin duda, caras importantes, pero quizás no tan simbólicas como socialistas de la vieja guardia que han dicho que no. Sirva como ejemplo José Bono, el presidente de la Cámara Baja, uno de los primeros en comunicar a Zapatero que no iría en las listas. "Hay mucha vida" detrás de "la primera línea política" y "hay que saber disfrutarla" dijo. Se va, pero lo hace hablando, y muy alto, denunciando el dedazo de Alfredo que quita al candidato por Zamora, Jesús Cuadrado, para poner a uno de sus fieles, el ministro Antonio Camacho.

Tanto daño ha hecho esta decisión que ayer mismo dimitió la Ejecutiva del PSOE en Benavente y, en sesión extraordinaria, pedir la dimisión de Óscar López, líder de los socialistas de Castilla y León. Éste ayer y, en presencia del portavoz en el Congreso José Antonio Alonso, aprovechó para declarar que "España jamás ha tenido un presidente tan socialista como Zapatero".

Andalucía en el centro de la polémica

Las disputas también está minando a los socialistas andaluces con su presidente, José Antonio Griñán, como abanderado. Y motivos no le faltan si se tiene en cuenta que Rubalcaba le está robando a sus candidatos claves: Miguel Ángel Heredia, secretario general en Málaga, irá ahora como dos en las generales; su homólogo sevillano, José Antonio Viera, reclutado para las listas del Congreso o Francisco Cabaña, que le deja solo para acompañar a su amigo Chaves en el Cogreso. Hablando de Chaves, tanto el vicepresidente segundo como Alfonso Guerra se han dejado querer, pero al final estarán ahí, junto a José Antonio Alonso, que repetirá por León, Valeriano Gómez (ministro de Trabajo) o el titular de Justicia, Francisco Caamaño, que podría ser cabeza en A Coruña.

Hay ministros que se dan de baja y diputados tan significativos como Antonio Gutiérrez o Antonio Cuevas que no quieren estar con Alfredo el 20-N.

Las caras de la polémica

Elena Salgado: vicepresidenta económica

Perfil más técnico que político, ha sufrido junto a Zaptero la crudeza de una crisis que ha sido "una experiencia muy dura".


Antonio Camacho: Ministro del Interior

Con él llegó la polémica. Elegido a dedo por Rubalcaba, encabezará la lista de Zamora en lugar de Jesús Cuadrado


Antonio Gutierrez: Diputado en el Congreso

La aprobación de la reforma constitucional ha puesto punto final a la carrera política del exsecretario general de CCOO.


José Bono: Presidente del Congreso

Ha asegurado ser partidario de que la vieja guardia, entre los que se incluye, piense "en ceder el testigo" a los jóvenes.


Alfonso Guerra: Pte Comisión Const. Congreso

Como Chaves, este bastión de la vieja guardia se ha dejado querer, aunque no lo tenía muy claro. Repetirá por Sevilla.


Manuel Chaves: Vpte. Política Territorial

Ha dudado, pero ha podido más "el apoyo al proyecto que encarna" y encabezará la lista por la provincia de Cádiz.


Carmen Calvo: Exministra de Cultura

Echó un pulso a Rubalcaba por la candidatura de Córdoba: o Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, o ella. Se va.


Carme Chacón: Ministra de Defensa

"Quiero una Cataluña sin aventuras, que lidere España". Fue el discurso de la candidata a la lista del PSC por Barcelona.


Jesús Cuadrado: Diputado por Zamora

Rubalcaba no le necesita y aunque el 'uno' en Zamora dijo que no se iba, al final cede su silla a Antonio Camacho.


José Antonio Griñán: residente Junta de Andlucía

Ante las deserciones de sus barones, Griñán dice que su gente tiene que hacer política en Andalucía, "no en Madrid".

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