
Un total de 25 medicamentos perderán su patente este año. En conjunto, suman unas ventas de más de 650 millones. El fin de la exclusividad conlleva la llegada de rivales, lo que perjudica a los laboratorios responsables de dichos fármacos. Pero la pérdida de las patentes también genera efectos positivos. El más importante será para la Sanidad española, que obtendrá 250 millones por el mero hecho de que los ya citados 25 fármacos tendrán competencia.
Resulta evidente que la noticia supone un alivio leve frente a los problemas financieros del sistema de salud. De ahí que sería deseable que las autonomías evitaran dar pasos en Sanidad como revertir los acuerdos de colaboración con el sector privado, que generarán más gasto en esta área.