
La regata World Race no mantendrá su edición 2018-2019 en Barcelona. La causa estriba en la inestabilidad que sufre Cataluña y el modo en que hace perder competitividad a la Ciudad Condal. De hecho, la incertidumbre sobre si se aprobarán los Presupuestos de 2018 (debido a la vigencia del artículo 155) hace imposible garantizar las desgravaciones de las que hasta ahora se beneficiaban los organizadores del World Race.
Barcelona vuelve así a ver esfumada otra oportunidad de potenciar su economía y su prestigio, como cuando perdió la opción de acoger la Agencia Europea del Medicamento. No será la última, si los partidos secesionistas se empecinan en mantener la parálisis política, mientras políticos como la alcaldesa Ada Colau se esconden en la ambigüedad.