
Mercadona acostumbra a adelantarse a sus rivales tomando decisiones que la fortalecen. Lo hizo hace ahora 10 años al reducir referencias de sus lineales y potenciando sus marcas propias para ser más eficiente y adaptar el carro de la compra de los clientes a la situación de crisis que el país padecía.
La cadena valenciana vuelve ahora a marcar el paso al sector de la distribución introduciendo 300 nuevos productos en lo que llevamos de año y abriendo la puerta a que entren 200 proveedores más. Además de reforzar el surtido, la llegada de nuevos fabricantes permitirá a la cadena valenciana ganar en agilidad y adaptarse con mayor rapidez a los gustos de los clientes. Una virtud que será clave ante el inaplazable salto digital que el sector debe afrontar.