Siemens Gamesa debe arreglar los aerogeneradores que en su día compró a la danesa Orsted, debido a que la hostilidad del medio marino los está deteriorando, disminuyendo con ello su rendimiento. En total, son unas 950 máquinas afectadas, que están repartidas por los mares del norte de Europa. Es de alabar que la compañía haya reconocido tan rápido un problema que venía detectando desde hace años y que ya tenga una solución.
En concreto, se reforzará el borde de las palas para aumentar su resistencia a la lluvia y al rocío salino. Con todo, el gran problema que asume Gamesa es el incierto coste de las reparaciones. La ubicación de los parques en el mar exige alquilar barcos, lo que obligará a la compañía a asumir un desembolso de al menos 500 millones.