Los resultados del pasado año de Telefónica son excelentes. Más allá incluso de incrementar las ganancias un 32% hasta 3.132 millones, se debe destacar la reducción de 4.365 millones de la deuda (9%). El aplauso en bolsa con una revalorización de la acción del 3,8% es fiel indicador de la satisfacción del mercado con el menor pasivo. Con todo, la deuda de la operadora aún es elevada (44.230 millones).
De ahí que siga siendo imprescindible continuar actuando para aliviarla. Con esta idea, la intención del presidente José María Álvarez-Pallete de poner en valor su filial británica O2, ya sea sacando el negocio a bolsa o vendiendo una participación minoritaria, constituye un paso fundamental para el futuro de Telefónica.
