
El programa electoral del PP catalán incluye propuestas para incentivar el tejido empresarial e impulsar la economía mediante reducciones de impuestos. Con esta idea, el partido propone eximir de tasas autonómicas a las nuevas empresas. También aboga por suprimir tributos polémicos, como el que grava las bebidas azucaradas.
Este menoscabo de ingresos debe compensarse reduciendo gastos. Pero, además ,se debe valorar que es un programa que toma conciencia del daño del procés y busca paliarlo. Un hecho que contrasta con los partidos secesionistas, que siguen sin hacer propuestas económicas, pese a la situación límite en que pusieron a la zona. Las encuestas no dan al PP como ganador tras el 21-D, pero bienvenidas sean sus propuestas revitalizadoras.