
Abengoa ha vendido parte de su participación en Atlantica Yield. En concreto, se ha deshecho de un paquete del 25 por ciento por 606 millones de dólares. La filial de energías renovables en EEUU es la joya de la corona de la compañía. Los fondos y bancos acreedores se aseguraron las condiciones de su venta antes del acuerdo de rescate que salvó a Abengoa.
Es cierto que con esta estrategia de enajenación parcial, la firma busca incrementar el precio. Pero también es una realidad que la operación presenta importantes dudas. La más significativa es que no cumple con el requisito preestablecido en el acuerdo de refinanciación de Abengoa de vender la totalidad. La operación se produce por la necesidad acuciante de recursos de la compañía.