
CaixaBank ha sacado provecho de su amplia red comercial (más de 5.400 oficinas) para captar a los clientes que se fugaron del Popular en sus momentos más críticos. Y es que solo su mayor presencia a pie de calle puede explicar que, con productos similares, la entidad catalana obtenga más de la mitad de los 15.000 millones en depósitos que Popular perdió.
CaixaBank ha ganado la primera batalla, pero la guerra por los clientes del banco rescatado continúa. El Santander, una vez asumida la gestión del Popular, afirma haber recuperado 5.000 millones del capital fugado. Por tanto, CaixaBank tiene ahora el reto de fidelizar a un cliente que llegó en busca de mayor seguridad, pero que no se sentía vinculado a esta entidad financiera.