
Pedro Sánchez sorprendió con las nuevas iniciativas económicas del PSOE. Dio la impresión de bosquejar un programa de Gobierno, obviando así que muchas iniciativas rebasan sus alcances. Así, el poder que pretende ejercer en la negociación colectiva, garantizando alzas salariales de hasta el 3,5%, resulta muy ambicioso.
También lo es su intención de impulsar medidas como la renta mínima, que el Gobierno puede vetar. Además, asegura que presentará unos "Presupuestos alternativos", ahora que el Ejecutivo ya está ocupado en preparar las cuentas de 2018. Sin duda, es necesario que el principal partido de la oposición tenga un rol activo, y haga propuestas, pero es deseable que éstas sean acordes a sus capacidades y a la realidad.