En los últimos años, miles de ahorradores españoles buscan en los fondos de inversión una alternativa a la casi nula rentabilidad que obtienen de los depósitos. Pero esa mudanza puede resultar decepcionante si los clientes se dejan guiar por un único criterio: la popularidad del fondo en cuestión. Contratar un superventas no es garantía de buen rendimiento.
De hecho, el 53% de los fondos más comercializados rinden en 2017 por debajo de la media de sus respectivas categorías. Se demuestra así que este tipo de inversión no se debe sujetar a criterios superficiales y requiere un análisis más detenido. Así, es fundamental considerar aspectos como la cuantía de las tarifas y comisiones que llevan aparejados los fondos, o sus niveles de riesgo.
