
El Santander cierra la venta al fondo Blackstone del 51% de los activos inmobiliarios de Popular. La gran envergadura de la operación, histórica para el sector financiero e inmobiliario europeo, se demuestra en el hecho de que la entidad cántabra necesitaba el visto bueno de Bruselas. Finalmente, la Comisión considera que no se plantea ningún perjuicio para la competencia. Continúa así su camino una venta en la que Santander dará un paso de gigante.
No en vano se desprenderá, de una sola vez, de más de la mitad de los activos improductivos que posee la entidad que compró el pasado mes de junio. Pero, ante todo, demostrará que está en condiciones de pilotar un saneamiento capaz de cerrar, con rapidez y efectividad, la principal debilidad de Popular.