
Muchas empresas reconocieron la importancia de la ciberseguridad por los recientes ataques masivos. No es el caso del sector financiero. Los bancos siempre han sido un blanco predilecto y los supervisores europeos llevan años en alerta, pero el BCE está ahora a punto de dar un importante salto cualitativo.
En 2017, hará que 130 entidades (incluyendo casi todas las españolas) nutran el archivo de datos que el BCE maneja sobre ciberataques. Sólo con una colaboración así, a escala europea se puede reunir la información suficiente para luchar contra los piratas. Sus abordajes son casi imposibles de predecir, pero si cientos de bancos comparten sus experiencias pasadas, en el futuro los ataques serán más rápidamente detectados y atajados.