El ministro de Fomento ratificó ayer su compromiso con el Corredor Mediterráneo. Íñigo de la Serna anunció las actuaciones que alcanzan a Cataluña y que se concretan en la línea de alta velocidad que unirá Tarragona y Castellón. El presupuesto será de 857 millones, de un total de 3.122 millones que aún quedan por ejecutar. Aunque De la Serna se centró en Cataluña, es evidente que rebasa ese límite.
El Corredor es una infraestructura fundamental que, de la costa andaluza a Francia, convertirá al Arco Mediterráneo en la principal entrada al mercado europeo para las mercancías que lleguen por mar. Su elevada importancia para la economía obliga a una apuesta como la que Fomento asume y que debe secundar el Gobierno en su conjunto.