El ministro Luis de Guindos abogó por subir los impuestos medioambientales. Es sabido que los tributos verdes españoles destacan en la OCDE por su ineficiencia, como recordó en Madrid su secretario general, Ángel Gurría. Urge, por tanto, normalizar su recaudación. Además, los 500 millones que Guindos prevé obtener de ellos contribuirán a imposibilitar el pesimista augurio de Gurría, según el cual España incumplirá sus objetivos de déficit en 2017 y 2018.
Ahora bien, son varias las veces en que el Gobierno se aferra a la receta de subir impuestos. La economía está sometida a una alta presión fiscal, por lo que el Ejecutivo debería recordar su propia promesa electoral de bajar los gravámenes y plantear ya alguna compensación, tras las fuertes alzas de Sociedades.
