El Banco de España publicará en abril un nuevo informe sobre su rol ante la crisis financiera iniciada en 2008. Pasaron cinco años desde su primer análisis de este tipo y, sin duda, ahora existen más datos para evaluar cuál fue el papel del supervisor en una situación que desembocó en millonarios rescates públicos. Ahora bien, es difícil ser optimista sobre el alcance del estudio.
No en vano se anuncia coincidiendo con la imputación en el caso Bankia de varios altos cargos, retirados y en activo, del supervisor, y en plena rebelión interna tras la polémica recogida de firmas para apoyar a varios de ellos. Existe un claro riesgo, por tanto, de que el informe sirva no tanto para arrojar luz, sino como maniobra autodefensiva de la cúpula del Banco de España.