El PSOE muestra una cerril oposición al mecanismo que el Gobierno ha diseñado para agilizar la devolución de las cláusulas suelo hipotecarias. El Ejecutivo ha puesto sobre la mesa un código de buenas prácticas, al que voluntariamente pueden adherirse los bancos para lograr acuerdos, dejando la vía judicial abierta para los casos en los que no se logre un pacto.
Los socialistas, por el contrario, se decantan por establecer un protocolo extrajudicial al que los bancos tendrían que sujetarse obligatoriamente, muy semejante a un arbitraje. Esta vía está fuera de lugar en el caso de las cláusulas suelo, ya que éstas no han sido declaradas ilegales y tanto entidades como clientes deben tener la oportunidad de llegar a acuerdos por sí solos y de recurrir a los tribunales si lo creen necesario.