
Wallapop es lo más parecido que existe en España a las tecnológicas americanas por las que se pagan fortunas aunque no se sepa si son rentables. Se trata de negocios que tienen en la innovación y en el número de usuarios sus principales reclamos.
Wallapop cumple las premisas. Se trata de una aplicación que ha reinventado el mercado de segunda mano y aglutina a más de 8 millones de usuarios activos. Pero nadie sabe (no hay cuentas en el Registro) cuál es su facturación.
De hecho, Wallapop estudia ahora diferentes fórmulas para monetizar sus usuarios. A pesar de ser una compra repleta de incógnitas, sus fundadores buscan inversor por 1.000 millones, al que sin duda le tocará convertir en rentable lo que ahora es sólo una idea innovadora.