
El PP aún no aclara si acepta las condiciones de Ciudadanos para apoyar a Mariano Rajoy como nuevo presidente. Pese a la sorpresa que los populares causaron, el partido naranja vuelve a demostrar altura al continuar hoy con el diálogo, aunque se mantenga firme en su exigencia de que Rajoy fije una fecha para la investidura antes de negociar.
La presión sobre el presidente se redobla debido a que el PSOE presentará una moción que exija definir ya el día del debate. La premura está justificada, puesto que retrasar la investidura más allá del 26 de agosto puede demorar la formación de Gobierno hasta octubre y dificulta seriamente la posibilidad de aprobar unos nuevos Presupuestos. Urge, por tanto, que Rajoy establezca ya la fecha del debate.