
Facebook combate a los bloqueadores de anuncios con mensajes publicitarios que no se pueden bloquear. La red social lleva tiempo avisando del peligro de estas herramientas para las cuentas y obra en consecuencia. Al contrario que Amazon, Apple y Google, Facebook opta por una estrategia acertada ante unas herramientas capaces de destruir un ecosistema web que crece de forma vigorosa y gratuita.
Los proveedores de contenidos de Internet no viven del aire, sino de los 60.000 millones que los anunciantes invirtieron el pasado año. Esa cantidad permite ofrecer buenos productos y ofrecerlos sin coste para unas audiencias cada vez mayores. Se trata de un modelo en el que todos ganan y que los bloqueadores amenazan.