
Los británicos votan hoy en el referéndum que decidirá sobre la permanencia de Reino Unido en la UE. La subida de la libra y las alzas bursátiles invitan a augurar el mejor de los escenarios: el éxito de los contrarios al Brexit. Sin embargo, considerando lo muy reñida que fue la campaña, es posible que sea una amarga victoria, lograda por la mínima, que no cierre el debate y abra una crisis entre los tories.
Si a ello se suma la persistencia de las incertidumbres globales, es comprensible que los analistas sean cautos y sólo concedan un potencial alcista al mercado europeo entre el 5% y el 15% si no hay Brexit. Pero, si el Reino Unido se marcha, la debacle esperada discurre entre el 14% y el 23%, lo que da idea de la urgente necesidad de evitar ese escenario.