
Las autoridades mexicanas dan carpetazo a las acusaciones de fraude que salpicaron a la filial en ese país de OHL, en relación a las autopistas que allí explota. Es cierto que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sí ha impuesto sanciones, de 3,6 millones, pero se deben a infracciones puramente administrativas que están muy lejos de evidenciar delitos.
El cierre del polémico frente mexicano es un nuevo alivio para la constructora española, que llega en un momento oportuno, cuando están dando frutos sus esfuerzos para reducir deuda, como su exitosa ampliación de capital o el buen ritmo de sus desinversiones. En estas condiciones, OHL estará en condiciones de corregir traspiés como el sufrido este mes, cuando Moody's rebajó su calificación.