
Recién terminada la visita del presidente Obama a Cuba, las multinacionales de EEUU se preparan para tomar posiciones en la isla. Sin esperar a que el embargo se levante, decisión que todavía depende del Congreso, 30 firmas de ese país ultiman un desembarco que convulsionará las condiciones de competencia en sectores como el turístico, donde nuestras empresas llevan décadas operando.
Las firmas españolas deben prepararse para este cambio y sacar todo el partido a la ventaja que su dilatada experiencia les reporta. Pero España también debe dar nuevos pasos para aprovechar la apertura económica y diplomática que se está desarrollando en Cuba, y asumir el protagonismo que le corresponde, dados los profundos lazos que le unen al país caribeño.