Todo apunta a que Abengoa presentará, el día 28, un plan consensuado con la mayor parte de sus acreedores que permitirá salir del preconcurso. Hay ya un principio de acuerdo entre la multinacional, los bancos y los bonistas que permitirá capitalizar el 70% del pasivo y dejar el otro 30% como deuda sostenible.
Faltan flecos, pero ya constituyen todo un éxito las probabilidades de que no se produzca el mayor concurso de acreedores de la historia española.
La ruta hacia la Nueva Abengoa se despeja, pero no estará exenta de dificultades, debido a la necesidad de volver a ponerse en funcionamiento con una estructura mucho más reducida, y tras la revolución que se vivirá en su estructura accionarial, ya que la mayoría del capital pertenecerá a los acreedores.
