
Ante el 20-D, los partidos se han embarcado en una carrera de promesas que amenaza la disciplina fiscal. Ciudadanos no es excepción con medidas como su renta básica y el complemento salarial. Sin embargo, su número dos por Madrid y coordinador del programa fiscal, Francisco de la Torre, demuestra que tiene presente la aún urgente necesidad de controlar el déficit.
Es cierto que coincide con algunos de sus rivales en pedir una tregua a Bruselas en los objetivos de austeridad, pero De la Torre limita el margen a medio punto del PIB y durante un solo año. Pero lo fundamental es que asume que, como el ejemplo griego enseñó, toda concesión de Bruselas exige contrapartidas, en forma de más esfuerzos por cimentar una recuperación sólida y eliminar disfuncionalidades.