
Industria examinará las emisiones de dióxido de carbono de 30 modelos de coche, seleccionados según la cuota de mercado de cada marca en España. Se trata de una campaña de gran complejidad, ya que combinará pruebas de carretera y laboratorio que superan las ineficiencias que permitieron el fraude destapado en Volkswagen.
La iniciativa del ministro José Manuel Soria es la que un escándalo de esta envergadura exige, en la medida en que los posibles engaños no sólo afectan a los clientes, sino también al Estado que, con los Planes Pive, premió la reducción de emisiones. El sector del auto debe aplaudir también la aplicación de este examen, ya que acotará el alcance real del fraude y disipará las dudas que aún puedan pesar sobre esta industria.