
El actual Gobierno se marcó como una de sus prioridades la lucha contra el elevado fraude fiscal, que distingue a España como un caso especialmente grave en Europa. Las cifras demuestran avances en ese combate. En el conjunto de la legislatura, la Agencia Tributaria ha logrado aflorar casi 50.000 millones. Una cifra récord que hace palidecer los registros del Gobierno de Zapatero que se situaron en algo más de 36.000 millones.
Se trata de una buena noticia, máxime cuando, como defiende Hacienda, se logró propiciando las declaraciones voluntarias. Con todo aún queda trabajo por hacer en un país en el que la economía sumergida ronda el 21% de la declarada y el fraude a gran escala todavía cuenta con instrumentos a su alcance para burlar los controles.