La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, adopta las malas costumbres de otras regiones al adherirse al Fondo de Facilidad Financiera (FFF) 2015 para hacer frente al pago de los 1.012 millones de euros, correspondientes a 133.352 facturas de más de 2.000 proveedores de la región.
Aunque este desembolso aliviará la situación de las compañías que tienen deudas pendientes con la Comunidad de Madrid, esta región debería ser autónoma e independiente para hacer frente por sí sola a sus pagos sin tener que recurrir a la financiación del Estado. Las CCAA deben empeñarse más firmemente en poner en orden sus cuentas para evitar que sea la Administración Central quien pague las consecuencias de los malos hábitos de las regiones.
