BBVA cerró ayer la adquisición del 15% adicional en el banco turco Garanti, anunciada en noviembre pasado. La lira, como el resto de las divisas emergentes, ha sufrido una importante depreciación que, por un lado, beneficia a la entidad española, rebajando su desembolso en 100 millones. Pero la lira débil también implica una caída de la valoración del 25% que supondrá para BBVA unas pérdidas de 1.800 millones, 300 millones más de lo esperado.
Sin duda, el banco que preside Francisco González aún compra barato y toma el control en la entidad, pero asumiendo el riesgo en un banco que opera en un país de expectativas prometedoras, aunque sometido a intensas tensiones políticas internas y externas, por su delicada posición en Oriente Próximo.
