Algo se mueve en Europa. Por primera vez en dos años, sube la previsión de beneficio del Eurostoxx 50, el índice bursátil de referencia del Viejo Continente. Se prevé una mejora en las ganancias respecto a hace tres meses del 1,18% y los expertos hablan de un beneficio para el año de más de 182.000 millones.
Una tímida subida que sabe a gloria después de años en los que incluso el euro peligró. Las previsiones al alza de Bruselas, la caída del crudo, la depreciación del euro y el plan de compra de deuda del BCE (QE) han disipado las dudas que se cernían sobre Europa. Es cierto que el saneamiento de los daños de la crisis no puede darse por concluido, pero las empresas empiezan ya a ver cómo se disparan sus márgenes.