El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sigue violentando algunas normas básicas de su cargo, entre ellas, el más elemental respeto al derecho de los contribuyentes a mantener su privacidad. El máximo responsable del fisco aseguró ayer, en el Congreso, que la amnistía fiscal de 2012 favoreció a "personas de todos, o casi todos, los partidos políticos".
Afirmaciones así son indeseablemente frecuentes en el ministro, y recuerdan al momento en que señaló a "actores y deportistas que no pagan impuestos". Del mismo modo que la propuesta del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de conocer la lista de amnistiados es equivocada, Montoro también yerra con sus insinuaciones y medias palabras sobre informaciones confidenciales.
