Los planes de jubilación de empresas se han convertido en una opción para el inversor ante la dudas que genera el sistema público de pensiones y la escasa rentabilidad de los planes privados. De ahí que dos millones de trabajadores fíen su futuro a un producto más sólido, con una rentabilidad media en los últimos doce meses del 8,63%. Pero también estos partícipes podrían ver deslucidas sus ganancias de aquí en adelante, sobre todo porque de media invierten un 60% en renta fija y las expectativas, ante el año 2015, son sombrías, con rentabilidades máximas del 1%. El fomento del ahorro para la jubilación sigue siendo la gran asignatura pendiente en España que ni la reforma fiscal ha abordado como debe.