El flirteo de Jazztel con Yoigo -en las últimas semanas se hablaba de una operación en ciernes- y el interés de Orange por ganar posiciones en el escalafón de las telecos en España han precipitado un nuevo movimiento en el sector. Ayer la filial española de France Telecom ultimaba una oferta por Jazztel para desbancar a Vodafone del segundo lugar que ocupa tras su adquisición de Ono, y crecer en fibra óptica.
La operación de compra de Orange para hacerse con la compañía que preside Leopoldo Fernández-Pujals encara su recta final por un importe próximo a los 3.500 millones. Jazztel cierra así un buen negocio, después de que sus gestores hayan conseguido multiplicar el valor de la compañía por 16 en un periodo de diez años. La opa de Orange sobre Jazztel representa un paso más en la concentración del mercado que, encabezado por Telefónica, se reducirá de cinco a tres operadoras, una vez que se cierre el proceso abierto ahorar.
Para Orange hacerse con Jazztel supone un salto de calidad. Gana cuota de mercado en fijo, móviles y despliegue de fibra óptica. Con estos movimientos se va configurando un nuevo mapa de las telecos, tanto en España como en Europa, dentro de un sector que precisa de importantes sinergias.
Una necesidad que mueve a la concentración de compañías, dentro de un sector que exige unas inversiones muy intensivas en innovación e infraestructuras. Los grupos del sector necesitan crecer para competir en igual de condiciones, porque lo contrario lleva a la pérdida de valor y a ir quedándose poco a poco fuera del mercado. Falta por ver qué va a suceder con Yoigo, que posiblemente pueda suponer un siguiente paso de Orange.
