La nomina de la Seguridad Social para pagar 9.190.000 pensiones alcanza los 8.000 millones. A pesar de la congelación de 2011 y del nuevo índice de revalorización -al margen del IPC- que ya se aplica este año, cada vez hay más pensionistas que generan prestaciones más elevadas. Las cuentas del sistema de pensiones se han visto afectadas por un factor coyuntural, la crisis, pero la amenaza más grave es estructural: el envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida en un país de bajísima natalidad. Con este escenario, no se entiende que Hacienda haya empeorado la fiscalidad del ahorro y que no haya creado la cuenta de única de jubilación. Demorar la solución no oculta el problema sino que lo agrava. Como bien dice Moody's, a esta reforma le falta ambición.