Con un mínimo crecimiento repunta el déficit comercial. En el primer trimestre el saldo negativo se incrementó un 60,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las importaciones crecieron un 12,7% en términos reales y las exportaciones, un 3%. En la aventura de abrir nuevos mercados el tamaño cuenta y nuestras pymes son de dimensiones muy reducidas. El sector exterior ha sido motor de la economía en los momentos difíciles y sigue exhibiendo músculo. Las ventas crecen y ahora toca ahondar en la calidad de los productos, una vez que tenemos precios competitivos. Un esfuerzo que precisa también la mejoría en el ritmo de crecimiento, ahora estancado, de nuestros clientes del entorno europeo.
