La designación de Josu Jon Imaz como consejero delegado de Repsol representa el punto y final que quiere poner el presidente Antoni Brufau con el pasado, una vez cerrado el contencioso con YPF. Imaz se va a encargar de diseñar la hoja de ruta de esta nueva etapa centrada en la exploración petrolífera. El nuevo consejero delegado tiene hasta la primavera de 2015 para presentar su plan, en el que uno de los retos es incrementar los ingresos que se dejan de percibir por YPF y la venta del negocio de gas natural licuado. Empieza la renovación, pero antes Repsol debe solucionar el contencioso que mantiene con Pemex en su consejo de administración. Imaz debe solucionar estos desafíos y rentabilizar los éxitos exploratorios de los últimos años.