Las pruebas que el BCE realizará a la banca europea este año presentan un elevado nivel de exigencia. La diferencia entre el escenario base, que se corresponde con las previsiones de la UE para 2014-2016, y el escenario estresado es de 6 puntos de PIB. Para superarlo, las entidades deben estar bien capitalizadas y con unos balances saneados. Al examen se someterán 16 entidades españolas, el 95% de la banca nacional. El Banco de España reconoce que se han establecido criterios homogéneos que permitirán juzgar por el mismo rasero a todas las entidades europeas, que afrontan el desafío en mejores condiciones y con más cultura de anticipación de riesgos. Todo hace prever unos resultados creíbles que despejen definitivamente las dudas sobre el sector.