Las empresas tecnológicas que cotizan en el Nasdaq 100 tenían una caja al cierre de 2013 cercana al medio billón de dólares. Con esta liquidez, no parecen exagerados los 19.000 millones que Facebook ha invertido en WhatsApp. Pero esta fortaleza de empresas como Apple, Microsoft, Cisco o Qualcomm plantea la cuestión de si es positivo tener inmovilizado tanto dinero. Sólo hay dos opciones. La primera es que se produzca un mayor reparto de dividendos. La segunda, que pronto haya movimientos corporativos. Si no es así, los inversores empezarán a pensar que faltan ideas. Esta es la situación más temida para una tecnológica obligada a una continua y audaz innovación. Salir de compras es la única forma de conjurar los rumores de falta de iniciativas.
