El Mecanismo de Resolución de entidades, uno de los pilares de la unión bancaria, avanza demasiado lento por los significativos matices que plantean algunos socios. Ayer los ministros de Economía de la UE parecían de acuerdo en acortar de 10 a 5 años el periodo de mutualización del nuevo fondo de 55.000 millones para financiar quiebras. Pero el alemán Schäuble advirtió: "si 10 años es mucho, aceleremos, pero aumentemos la velocidad en llenar el fondo". Alemania sabe que el sector financiero no incrementará la aportación en un año en el que afronta los test de estrés del BCE. Los alemanes no quieren poner dinero de sus ciudadanos, pero la deuda la pagan los contribuyentes de los países ayudados, a los que sus recetas impiden crecer más rápido y mejorar.