La CE impuso ayer una multa histórica de 1.710 millones de euros a seis grandes bancos por la manipulación de los tipos de interés interbancarios euríbor, libor y tibor. Estas entidades -entre los que se encuentran Deutsche Bank, Barclays, Société Générale, Royal Bank of Scotland y el bróker RP Martin, entre otras- lejos de la política de transparencia que se les presume, y que exigen con mano dura al resto de los países del sur entre los que se encuentra España, compartían información y maniobraban para sacar beneficio con esos índices que sirven de referencia para la gran mayoría de los créditos. Una multa que duele no por la cuantía, sino porque resta crédito a quienes venden consejos que se niegan a predicar con el ejemplo.