Las agencias de calificación no lo pueden todo, pero sus temidas notas han servido para marcar el rumbo de muchos países, no siempre con la imparcialidad que se les presume. La Autoridad Europea de Valores y Mercados se ha atrevido a hacerles frente y asegura que tanto Fitch como Moody's y Standard & Poor's han cometido irregularidades. Las tres se equivocaron en la calificación de las hipotecas subprime, además de manipular la información para sacar inversiones de los países europeos y llevarlas a EEUU, donde la calificación sigue siendo alta. ¿Tiene algo que ver con que las tres son norteamericanas? Una agencia de calificación europea sería el contrapunto adecuado, pero como todas las cosas en el Viejo Continente, su constitución va despacio.